Otra historia para empezar a aprender..
"Personas así no nacen todos los días", dice su entrenador, Ampie Louw. Tenía 13 meses cuando sus padres, Henke y Sheila, tuvieron que tomar la decisión más dramática de su vida: amputar o no amputar al bebé. Si no lo hacían, la malformación en sus huesos iría degenerando y le crearía serios problemas en la adolescencia. Si se erradicaba el problema de raíz, el niño aprendería a manejarse desde pequeño con prótesis. "Siempre he pensado que la decisión de mis padres fue la adecuada", confiesa Pistorius.Nadie diría que lleva dos prótesis viendo cómo se mueve. Aprendió a caminar con ellas. Son parte de él. Por eso corre tanto, argumenta. Eso sí, siempre tuvo acceso a los mejores modelos del mercado. Su padre dirige una mina de cal en Pretoria. Cada nueve meses se las renovaba, según iba creciendo. A él lo que le gustaba era el rugby. En el colegio jugaba al fútbol y al tenis, pero lo suyo era el rugby. Hasta que, a finales de 2003, una lesión en la rodilla le obligó a abandonarlo y se pasó al atletismo. Tiene dos ofertas de Hollywood para llevar su historia a la gran pantalla. En una le ofrecen interpretarse a sí mismo, en la otra proponen a un actor profesional. En su país es toda una estrella. Un ídolo de fans; muchos de ellos, chicas. Los patrocinadores también se lo disputan: presta su imagen a Visa, Honda, Ossur, Nike y Oakley. Su madre murió hace cinco años. Pero su filosofía es seguir siempre adelante, sea cual sea el contratiempo. A Oscar Pistorius no le gusta aparcar en sitios reservados para personas con discapacidad. "Una señora mayor puede necesitarlo más que yo. No me considero un discapacitado, puedo hacer las mismas cosas que una persona con piernas, mira como corro. Además, todo el mundo tiene alguna discapacidad". En Sudáfrica compite con los atletas sin discapacidad. También lo ha hecho en Alemania y Holanda. Hace tres semanas, quedó segundo en una prueba en Durban. En 200 metros su marca es 21,58 segundos (el oro olímpico de 2004 estuvo en 19,79); en la prueba reina, los 100 metros, registra 10.91 (9.85 fue el oro olímpico en 2004). Sus cheetahs se componen de un cuerpo donde él inserta el muñón y de una hoja de fibra de carbono, en forma de sinuosa ele, que acaba en el punto de apoyo, réplica de la suela de una zapatilla para correr.
Espero que te haya gustado!!
si queres contar alguna historia... mandamela!
Besos!
"Se fuerte y valiente, y pon manos a la obra! No tengas miedo ni te desanimes, porque Dios el Señor, mi Dios, estará contigo"
(1 Crónica 28:20)
Que Dios los Bendiga!!!
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